Regalo de Luna llena en capricornio

Esta Luna llena, y este momento en el que acaba de pasar el we tripantu, el inicio de año para el pueblo mapuche que basa su calendario en la luna, nos invitan a tomar por las riendas nuestro propio destino. Abandonar completamente lo que necesita morir en nosotras, y abrazar aquello que necesita despertar, nacer, tenemos el poder de cambiar lo que queremos. ¿Qué es lo que podemos hacer para liberar nuestros rencores? Todo lo que no precisamos, está ocupando un espacio en nuestro ser, un espacio que necesitamos liberar para dejar entrar lo que queremos.

Las invito a hacer un ejercicio de meditación para conocer la voz de lo que en la Tradición de las Hadas de la Brujería se le llama  como "Yo Joven": esa parte nuestra que se conecta con el hemisferio derecho del cerebro, el lado izquierdo de nuestro cuerpo, dónde están las emociones, dónde no hay juicio de pensamiento mental, si no un reconocimiento del mundo y de lo que nos rodea desde su lado más "puro" (Starhawk, 2012). Para este ejercicio también me baso en estimular el Pratiahara, la práctica de ir devolviendo a nuestros sentidos su lado "puro", suprimir los estados psico-mentales nos ayuda a lograr la unificación de nuestra consciencia, con nosotras, con el mundo, con el todo (Ferrer, 2018).

Antes de empezar, las invito a hacer una respiración tapando la narina derecha, inhalando por la izquierda, antes de exhalar cambio, libero la narina derecha y tapo la narina izquierda y exhalo. Como exhalamos por la izquierda, vamos a hacer el camino inverso, inhalar por esa narina y exhalar por la otra. Esto permite absorver energía vital en nuestros dos hemisferios, equilibrar nuestras energías mentales y emocionales, actitudes analíticas y artísticas, entre muchas otras que forman parte de estos hemisferios. Las invito después, a preguntarse qué necesita morir en ustedes, y qué necesita nacer. Recordamos que la vida y la muerte están presente en todas, todo el tiempo, y que debemos amigarnos con ambas para lograr nuestro bienestar.
Aprovechamos la fuerza transmutadora del fuego, y si queremos, liberamos lo que ya no precisamos, lo que queremos que muera en nosotras, y se lo entregamos al fuego. Guardamos, todo lo que necesita despertar en nosotras, en nuestro corazón y si queremos, lo podemos anotar y dejar en algún lugar que queramos, puede ser un altar o algún lado importante para nosotras.

Meditación de ritmos - tomando de vipassana, pratiahara, y del juego de ritmos de la brujería
Me recuesto en el piso en una posición cómoda. Presto atención a mi respiración, observo cómo se hincha mi vientre cuando inhalo, y baja cuando exhalo. Observo cómo al inhalar el aire que ingresa a mis pulmones acaricia primero mis narinas, pongo mi atención en las sensaciones que experimento al respirar, el aire entra frío a mi cuerpo, sale tibio.
Ahora presto atención a los sonidos de mi alrededor, sin importar dónde esté, los escucho uno a uno y me olvido cuál es la fuente que los produce. Si estoy en una ciudad y escucho ruidos de autos, o si estoy en el campo y escucho el canto de las aves, presto atención sólo al sonido, al vibrar, al ritmo que genera ese sonido, olvidando qué representan, y así, escucho la sinfonía que se genera entre todos los sonidos que están sucediendo al mismo tiempo, escuchamos únicamente el ritmo, el diseño orgánico.
Cuando los sentimos, vamos regresando a poner atención en nuestro cuerpo, y cuando estemos listas, empezamos a mover lentamente la punta de nuestros dedos, hasta llegar a nuestras manos, moviendo nuestro cuerpo tal como lo deseamos.


De esta forma, vamos estimulando y despertando nuestro "Yo Joven", estamos absorviendo y subiendo nuestra energía vital, pranayama, entrando en contacto con la esencia misma de todo lo que nos rodea, viendo las cosas tal como son.




Descripción de la foto: fue tomada por Eva, durante el círculo de luna llena en capricornio. Es una toma de arriba hacia el piso donde se ven sobre el piso de madera, un mandala formado con hojas marrones del árbol de plátano, hojitas verdes pequeñas entre medio y formando espirales, tréboles de los que cierran de noche en el centro del mandala. Alrededor están todas nuestras manos apoyadas en el piso, con los dedos hacia el centro. Algunas manos están pintadas, algunas no, con  uñas cortas, otras largas, manos suaves, manos fuertes, con adornos y sin ellos, con alguna cicatriz. Sobre el lado izquierdo se ve una vela verde encendida y un grabado donde se ve un gran útero lloviendo sangre en la tierra.
 

Ahó aliadas, gracias infinitas,

Jade Tz'unu'un



Textos consultados:
Ferrer, Malia. La esencia del yoga, módulo 1, Profesorado de Yoga holístico comunitario 2018. Proyecto Luciérnaga.
Ferrer, Malia. Mudras y danzas de manos: la proyección de energía desde las manos y su conexión con el cerebro y la acción consciente módulo 2, Profesorado de Yoga holístico comunitario 2018. Proyecto Luciérnaga.
Starhawk. La danza en espiral. 2012: Ediciones Obelisco, Colección Nueva Conciencia.

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