Regalo de Luna nueva: mi voz y mi silencio

Ya es momento.
Es momento de regalarnos la escucha atenta a nuestra voz, la escucha a nuestra esencia, nuestro centro, todo aquello que somos.
Te invito a pararnos frente a nuestras vidas, y decirle que estamos agradecidas con ella por todo lo que ha puesto en nuestro camino. Cuando nos paremos, dejemos que ambos pies se rocen por dentro... entonces abrimos uno a uno los dedos de nuestros pies, sintiendo cómo en ese gesto se amplía nuestro contacto con la tierra que nos sostiene. Y en ese instante, escuchamos el vaivén de nuestra cuerpa en movimiento que se mece, constantemente, y ese mismo movimiento acompañado de nuestra respiración nos lleva a alcanzar al cielo, que nos cobija.
Los cambios que queremos en nuestra vida empiezan por saber escucharnos y para aprender a hacerlo, necesitamos el silencio. Cuando experimentamos el silencio, logramos conectarnos con nuestra voz interna que nos acaricia siempre desde adentro haciéndonos saber lo que somos verdaderamente -amorosamente-.
Te propongo y me propongo, abrazar nuestro camino, abrazar nuestra voz y nuestro silencio. Nos regalamos esta actividad: abrazo un árbol hoy, me nutro de prana y me autoafirmo que:

Escucho atenta a mi propia voz y la cuido. Cuido a mi silencio y los saberes que me ofrece.


Puedo acompañar el ejercicio con practicar el silencio el tiempo que lo considere, para experimentar el silencio, y permitir aflorar nuestra voz; y/o hacer la respiración pránica en cualquier momento del día para conectar con la energía del amor, como fuente de cambio (ver más abajo detalles).

Descripción de la imagen sobre fondo negro se ve arriba una luna nueva, que se conecta por el cuerpo sutil y espiritual de una mujer, en cuyo corazón se abre un vientre, y en cuyo vientre se observa su útero y órganos sexuales fundidos con un agua negra.

Inspiradas en la herramienta de la aliada Béatrice Lhériteau, permitimos que la sabiduría de la tierra de loba nos muestre lo que nuestro regalo significa para nuestra cuerpa/material, corazón/emocional, y videncia/espiritualidad:
Confío en mi misma, mi poder me acompaña para expresar mi potencia personal. 
Soy capaz de discernir mi verdad y eso me aproxima a mi yo profundo. 
Estoy unida a la tierra y al cielo, y en esa comunión ofrezco mi belleza.

Ahó a todas, gracias infinitas 




Apuntes sobre la respiración pránica
Basado en escritos de Malia Ferrer, Proyecto Luciérnaga.

Nos ponemos de pie descalzas sobre la tierra. Visualizamos y sentimos nuestro tubo de prana que se extiende desde nuestros pies sostenidos en la tierra, hacia el cielo por encima de nuestra cabeza, y que se extiende después de ésta y por debajo de nuestros pies. Respiramos sin esforzarnos, para inspirar prana desde la tierra a través de nuestros pies, dirigiéndose por este tubo hacia nuestro chakra corazón, y lo absorvemos coincidiendo con nuestra inspiración física. Prana es un flujo constante que siempre entra y se expande en el corazón. Luego inspiramos prana desde el cosmos por encima de nuestra cabeza, lo absorvemos en nuestro corazón y sentimos la naturaleza que tiene esta energía. Nos expandimos.
Ahora hacemos ambas inspiraciones al mismo tiempo, absorviendo prana desde abajo y arriba al mismo tiempo, hacia nuestro corazón. Sentimos cómo se expande, nos sentimos a nosotras mismas, vemos cómo está nuestro corazón lleno de prana, sentimos nuestra hermosa conexión con el universo.