Regalo de luna llena en escorpio: transmuto mis heridas

Nuestra abuela luna en esta alineación con escorpio, nos invita a despedirnos de nuestras heridas, las heridas de nuestro linaje femenino, las heridas que hemos causado a nuestra Madre Tierra. Hoy aceptamos todas las heridas que cargamos en nuestra cuerpa y espíritu, aceptamos y liberamos todas las heridas que nuestro linaje ha cargado en este planeta desde antes que nosotras existamos como tales. 
Atrás quedan los abusos que hemos sufrido, los despedimos y les damos las gracias... sí también les agradecemos porque nos enseñan que hoy somos diferentes, y ya sabemos decir que no, y ya no precisamos volver a vivir esa situación de abuso que ha sido tan recurrente en nuestro linaje y nuestras vidas. Les damos las gracias porque ya no queremos vivir con ellos, queremos cuidar nuestra energía y que no se pierda en sentimientos como el odio, la ira, el rencor. Esos abusos también nos mostraron que nosotras también hemos abusado, abusado de nuestra Madre Tierra y todos los recursos sagrados que nos da, abusado de otras personas aunque tal vez no tengamos recuerdo ni noción.
Liberamos todos esos abusos porque ahora nuestra sangre que llueve transmuta todas las heridas y las vuelve en algo mucho más poderoso... las transforma en aliadas, porque necesitamos quitar lo que no nos pertenece más para que irradie nuestra esencia, precisamos aliarnos con ella y que ingrese todo lo que tenemos para tomar y ofrecer al mundo. Fundámonos en esta danza que es la vida, con sus seres y aprendamos que somos una con todes.

Descripción de la imagen es en colores rojos, hecha con sangre menstrual. Muestra una mujer cuyo rostro no se ve prque observa su otro corazón, su vientre menstruante que llora sangre a la tierra y se transmuta. Extraída de Terapia Menstrual

Hoy volcamos nuestra mirada a celebrar lo sagrado de nuestro "útero" -tengamos, o no, uno en la cuerpa en que habitamos hoy-, lo sagrado de germinar en nuestro interior, en nuestra intimidad, todos nuestros sueños y gestaciones. Inspirándonos en la aliada Lhériteau y en las cartas que compartió con nosotras, permitimos que nuestro útero sagrado con su poder transmute las heridas de nuestro linaje femenino. Dejamos caer lágrimas rojas, lágrimas de las heridas de las intrusiones en nuestra cuerpa e intimidad, dejamos que la Tierra con su inmenso poder transforme esa energía que ya no necesitamos. Protejemos nuestra fuente de creatividad.

Somos una misma con les seres que nos rodean y para ello necesitamos aliarnos, dejar de lado las barreras, dejar de lado las heridas. Respiremos la unión con la tierra y el cielo desde el centro de nuestro vientre. Hoy es el día de Ajmaq, en el calendario maya, armonía, demos gracias por nuestro bienestar. Este día y esta luna nos invitan a dejar morir todo aquello que necesita irse; y que resucite la esencia que somos, agradecer por nuestros proyectos, hijos, hijas, hijes.

La actividad que propongo para hoy, es en quietud:
Nos recostamos, y nos permitimos la quietud que necesitamos, sentimos la sensación de conectar con nuestra Madre Tierra que nos sostiene, sentimos la sensación de nuestro peso sobre ella, le entregamos en ese contacto nuestras heridas, si estamos menstruando le entregamos nuestra sangre, si estamos llorando le acercamos nuestras lágrimas, respiramos y en cada exalación dejamos ir el dolor que nos han causado esas heridas, dejamos ir todo el dolor porque abrazamos ahora la felicidad, nos disculpamos por todas las heridas que hemos causado y que le hemos causado a nuestra Madre Tierra, le agradecemos.

Acepto mis heridas, las heridas de mi linaje femenino y las libero de mi vida y de mi cuerpa. Estoy unida a la Tierra y a sus seres y tengo amor para ofrecerles. Soy aliada de mi misma y permito que mi esencia y mis creaciones irradien de mí.

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